¿QUÉ ES EL ARTE ZAHORÍ?
Es el arte energético que armoniza la relación entre la Tierra y el Cielo: la Vida. Aporta bienestar, desarrollo espiritual y regeneración, la ligazón de todo ello es la sensibilidad.
Historia
HISTORIA DE LOS ZAHORÍES
Antiguamente, al crearse un asentamiento, un geomante o zahorí elegía el lugar que ofrecía una mejor calidad de vida y mayor proyección en las actividades de la comunidad.
Localizar el agua y valorar que población se podía mantener de ese acuífero era el primer estadio de trabajo; el segundo, no menos importante, era ordenar las sensaciones que generaba el emplazamiento.
La mayoría de las veces se potenciaba “el espíritu” o sentir del lugar. En otras ocasiones se reproducían efectos de otros lugares, como en el caso de las órdenes monásticas, cuando ligaban sus iglesias y monasterios con su templo matriz, creando la misma “resonancia” en todos ellos.
El objetivo era generar conciencia, e implícitamente salud y bienestar. La conciencia o vínculo con la divinidad, es el vehículo con el que los pueblos han evolucionado, mantenido su hegemonía a lo largo de los tiempos.
Los egipcios, por ejemplo, tenían abundancia que les ofrecía el Nilo, pero necesitaban el saber ofrecido por el vínculo entre pirámides y estrellas para mantenerse como un pueblo destacado durante milenios.
Investigación actual
INVESTIGACIÓN ACTUAL DEL ARTE ZAHORÍ
Actualmente, nuestras construcciones no suelen estar pensadas para perdurar y mucho menos para generar esas cotas de sabiduría; además estamos afectados por contaminación artificial, como campos electromagnéticos, microondas y sustancias químicas, entre las más destacables.
Pero usando las tecnologías con respeto, mesura y trabajando sobre la estructura energética del lugar: aguas subterráneas y fallas geológicas, podemos recrear sensaciones de bienestar y paz que mejoren significativamente la calidad de vida y nos acerquen a una consciencia más refinada.
Geobiología consciente
ARTE ZAHORÍ: GEOBIOLOGÍA CONSCIENTE
Utilizar aparatos medidores para detectar campos electro magnéticos, emisiones de microondas u otras alteraciones, esclarece su alcance e intensidad; si además aplicamos la sensibilidad para valorar en que parte del cuerpo y como nos afectan los estímulos de un espacio, artificiales, como los que acabo de mencionar o naturales como aguas subterráneas y fallas geológicas, estamos alcanzando la quintaesencia de la Geobiología: el Arte Zahorí.
Esto nos permite tener una profundidad en los estudios y armonizaciones que los hace realmente efectivos, basados en las sensaciones que genera un espacio, que es lo que realmente nos va a hacer sentir bien, permitirnos dormir, revitalizarnos, en definitiva, tener una vida de calidad.